1ª Ley de la Abundancia: Ley de la creación


Las leyes de la Abundancia llegaron a Clementina escuchando a Sergio Fernández, creador del Instituto de Pensamiento Positivo. Como dice Sergio en su podcast (que recomiendo encarecidamente), no son leyes que haya inventado él sino que son leyes que rigen el universo, las conozcamos o no. Hoy os hablo de la primera:
 
Ley de la creación. Los pensamientos y las emociones crean la realidad que habitamos o, lo que es lo mismo, todo lo tangible empieza con lo intangible.

 
Foto de David Cassolato
¿Creías que tus pensamientos eran inocuos? Pues esta ley nos dice que no, así que, si no lo estás haciendo ya, el primer paso es ser consciente de lo que piensas en cada momento, para ver si te estás lanzando a ti mismo espadas  o rosas y, por lo tanto, si estás creando para ti una pobre realidad, llena de telarañas y suciedad o, por el contrario, estás construyendo una realidad llena de brillo y alegría.


La PNL (Programación Neurolingüística) lo explica así con sus Reglas de la Mente:

1-Todo pensamiento o idea causa una reacción física.

Esto significa que los pensamientos afectan, lo queramos o no, a nuestro cuerpo. Por ejemplo, la preocupación o tristeza afectan a nuestro estómago; el estrés aumenta nuestro ritmo cardiaco y genera cortisol, etc. Y, lógicamente, cuanto mayor es la emoción que viene tras el pensamiento, mayor es la reacción en nuestro cuerpo. Y cuando esos pensamientos se repiten, acaban instalándose en nuestro subconsciente y van produciendo la misma reacción, una y mil veces, provocándonos enfermedades de todo tipo. Parece claro ¿no?

 
2- Lo que se espera tiende hacerse realidad o como dice Anthony Robbins

Nada tiene ningún poder sobre mí, a no ser el que yo mismo le concedo mediante mis pensamientos conscientes.

 A mí ésta me da un poco de miedito.

Cuando el cerebro y el sistema nervioso reciben imágenes mentales repetitivas, internas o externas, tienden a convertirlas en pautas fijas. Entonces nuestro inconsciente dice "esta imagen debe de ser importante" y con su mejor voluntad, utiliza todos los medios a su alcance para realizar el plan que tales imágenes sugieren.

Vamos, que si pienso  continuamente "Cocino fatal", esa es la realidad que crearé. Si pienso continuamente "Nunca lo conseguiré", efectivamente, nunca lo conseguiré. Si pienso "No puedo cambiar. Yo soy así", pues no podré cambiar. Todos sabemos esto y sin embargo...

Seguimos fabricando ese tipo de pensamiento aplastante.
 
Me diréis: el pensamiento no puede controlarse. Simplemente viene y tú no puedes hacer nada para que no aparezca. Podría ser... Nuestra fábrica de pensamientos es así: no obedece órdenes... 


¿o sí?
Pues sí, sí se puede entrar en la fábrica y cambiar el sentido de la manivela. Podemos entrenar nuestra mente para que reduzca pensamientos que no nos benefician y aumente aquellos que sí. Se trata de un entrenamiento diario. Hay muchas técnicas que cambian las creencias limitantes (que generan pensamientos terribles del tipo no puedo, no merezco, no valgo) por creencias potentes (que generan pensamientos que abren horizontes: puedo con esto y con más, merezco todo lo bueno que venga). Una receta de andar por casa sería, tras ser conscientes de lo que pensamos, y si el pensamiento es del tipo "piedra que te aplasta como si fueras una mosca", no engancharse a él, dejarlo pasar, como si fuera agua de río y forzar el pensamiento contrario. Por ejemplo:
 
- No puedo con esto- Lo dejo pasar y pienso:
 -¿Cómo que no puedo? Si esa persona ha podido, yo también.

O

- Cocino fatal- Lo dejo pasar y pienso:
- Falso: lo que pasa es que no he practicado lo suficiente. En cuanto le dedique tiempo, conseguiré hacer maravillosos platos.

Y así con todos... No dejes que tu Pepito Grillo interno te deje sin fuerzas.

Conclusión: Dado que todo lo tangible de este mundo se crea en lo intangible, en el pensamiento, a partir de hoy piensa qué realidad quieres crear para ti mismo. Imagínala y date cuenta de qué ladrillos necesitas. Los ladrillos serán tus pensamientos. Y si tus pensamientos no te llevan a los resultados deseados ¡dale la vuelta a la tortilla!

Os dejo este vídeo:

Comentarios

  1. Querida Clementina que gran consejo traes en esta ocasión!! No te puedes ni imaginar lo que me ayudan tus reflexiones para observarme, analizar y sobre todo intentar relativizar y que mis pensamientos no me hundan u oscurezan mi existencia. Es increible cuantas personas caen en depresiones por hacer caso a la mente destructiva y negativa.
    Tenemos que dar la vuelta a la tortilla muchas veces!!

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    1. Querido anónimo: Sí, a veces, aunque lo tengamos todo, no es fácil ser feliz, porque la mente nos atormenta. Ese el reto de toda una vida, así que vayamos paso a paso. Si simplemente damos más espacio a la gratitud en nuestro día a día, nos iremos acostumbrando a ver the bright side of life, como dice la canción.

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