Cosas deseadas

 
 
DESIDERATA DE EHRMANN

Camina plácido entre el ruido y la prisa,

y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.

En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas.

Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,

y escucha a los demás,

incluso al torpe e ignorante,

también ellos tienen su propia historia.

Evita a las personas ruidosas y agresivas,

ya que son un fastidio para el espíritu.

Si te comparas con los demás,

te volverás vano y amargado

pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera,

por humilde que sea,

ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.

Sé cauto en tus negocios,

pues el mundo está lleno de engaños.

Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,

hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,

la vida está llena de heroísmo.

Sé sincero contigo mismo,

en especial no finjas el afecto,

y no seas cínico en el amor,

pues en medio de todas las arideces y desengaños,

es perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años,

abandonando con donaire las cosas de la juventud.

Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas,

muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Sobre una sana disciplina,

sé benigno contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo,

no menos que los árboles y las estrellas,

tienes derecho a existir,

y sea que te resulte claro o no,

indudablemente el universo marcha como debiera.

Por eso debes estar en paz con Dios,

cualquiera que sea tu idea de Él,

y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,

conserva la paz en tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,

el mundo es todavía hermoso.

Sé alegre.

Esfuérzate por ser feliz.
 
                                              Foto de Dương Nhân en Pexels

Desiderata significa "cosas deseadas". Fue escrita por Max Ehrmann (1872-1945), abogado y poeta de Estados Unidos, y publicada en 1948.
 
Desiderata me acompañó en mi adolescencia. Hace unos meses un amigo me la redescubrió y me dije: "Clementina incluirá Desiderata entre sus escritos, pues hay mucha sabiduría en estas palabras." Léelas saboreándolas, sosegadamente.

Pues es sosiego lo que transmite, ese sosiego que en esta vida de ruidos tanto nos falta. Sosiego interno, independiente de lo que ocurre fuera, y sosiego externo que consigues alejándote, de vez en cuando, de las personas ruidosas, de la televisión encendida, de los móviles y sus avisos, del parloteo constante. Apaga la radio de tu cocina un rato y siéntate a contemplar esa azalea que ha aparecido de repente en tu jardín. Piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. 

Desiderata te dice también que mires con respeto a las personas que te rodean, muchas de las cuales persiguen nobles ideales, como los tuyos, y tienen una historia que contar, como tú. Escúchalas como si estuvieras frente al mismísimo rey de los imperios, pero no te compares con ellas, pues eso es abrir la puerta a la punzante vanidad y a la sombría amargura. Solo míralas a los ojos y reconoce que son tan humanas como tú. 

Desiderata te dice que reconozcas tu autenticidad, que seas sincero y benigno contigo mismo y que sientas de corazón que tienes un lugar en este universo. Tú no has aparecido aquí por casualidad, como ninguna estrella ni brizna de hierba lo han hecho. Todo tiene su sentido. Ya sé que tú no lo entiendes, yo tampoco, pero eso no significa que no haya un plan que nos sobrevuela a todos. Sería interesante conocer ese plan, que se plasmara en el papel como si de una novela se tratara, y que pudiéramos tenerla en la mesa de noche y leerla cada día y dar un significado a cada experiencia que nos traspasa, sobre todo a las que consideramos desgarradoras. Así no nos tambalearíamos tanto sobre arenas movedizas pero... no sé por qué, se ha decidido no hacernos saber todo o quizás sí, pero nuestro majestuoso cerebro no está preparado todavía para abarcar tanto. Quizás algún día sepamos... Por eso debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea de Él. Conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.

Finalmente, Desiderata es un canto a la alegría y una invitación a construir cada día, con pequeños y grandes gestos, tu felicidad.

 Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,

el mundo es todavía hermoso.

Sé alegre.

Esfuérzate por ser feliz.
 
 

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