Para ti




Hoy escribo para ti
porque un día de primavera me enseñaste la luna.
Para ti
que acompañas mi sombra sin escalofrío
y me miras a los ojos intentando descubrir lagos cristalinos.
Para ti
que los sábados por la mañana me muestras tus palabras
con aroma a café y sonrisa.
Para ti
que subes la montaña como un héroe
diseñando para mí paisajes preciosos
y jamás presumes de nada

aunque llenes de color cada uno de mis días.
Hoy escribo para ti
para un alma noble que se esconde tras los papeles
aparentando ser pequeño
cuando eres enorme, eres todo.
Y a ti te digo que
no es necesario que leas enciclopedias;
solo que surques el mar con tu velero y me lleves contigo.
No es necesario que sepas cada detalle de un museo;
solo que subas al árbol y cuentes conmigo las estrellas.
No es necesario que hables sin parar sobre esto o lo otro;
solo que descubras cascadas donde podamos bañarnos.
No es necesario que seas importante o ingenioso
pero sí  que seas lunes
puesta de sol
cena con vino tinto
y canción de martes por la tarde.
Que cuando todo se oscurezca seas antorcha
cuando llueva a cántaros seas hogar que huele a madera y a bizcocho.
Que cuando los ojos se nublen traigas mariposas
que se posen en el sofá de madrugada.
Pero en el fondo, lo único que de verdad es necesario
es que entiendas que eres necesario
 y que las tres queremos que nos lleves de la mano

 a todos los paisajes del planeta,
con  tu queso, tu bicicleta y tus anhelos.


Solo para ti, de Clementina Crol.



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