Una vida con sentido


Pese al progreso y el desarrollo material de la civilización moderna, mucha gente lleva una vida sin sentido. Tanto si somos ricos como si somos pobres o estamos en un cómodo punto medio, hemos de tener cuidado y no desear placeres materiales a costa de nuestra verdadera naturaleza. Si gastamos todas nuestras energías pensando únicamente en cosas mundanas y en cómo obtener más (mejor comida, una casa más grande, más dinero, fama y reconocimiento, cualquier cosa que no esté dentro de nosotros mismos), perdemos lo más valioso que tenemos.

Concentramos toda nuestra atención en todo lo que está lejos de nosotros mismos; cuanto más lejos está de nuestra verdadera naturaleza, más importante creemos que es. Valoramos nuestro cuerpo y nuestras posesiones más que nuestra mente, nuestro aspecto más que nuestra salud, nuestra profesión más que nuestro hogar.

Tolku Thundop. El poder curativo de la mente.







El coronavirus, querámoslo o no, ha creado un punto de inflexión en nuestra vida. Es un alto en el camino, un pararse a descansar bajo la sombra de un árbol para recuperarnos del cansancio acumulado y respirar un poco. Y bajo ese árbol, es el momento de pensar si la vida que has llevado hasta hoy tiene sentido. Si la respuesta es , dime ¿qué es lo que ha dado sentido a tu vida? Si la respuesta es no, dime ¿qué es lo que a partir de ahora podrías hacer para que lo tuviera? La vida de una persona tiene muchas facetas y es posible que la respuesta a la pregunta anterior sea "sí tiene sentido pero...".  Por ello, sugiero que pienses en tus "peros", que no son sino aquellos aspectos de tu vida que no están del todo alineados con tus valores. Y ahí viene la siguiente pregunta ¿Cuáles son tus valores? ¿qué es lo que más valoras en este mundo? Muchos de nosotros no nos hemos planteado esa pregunta en la vida por lo que ahora, al leerla, abrimos mucho los ojos y contestamos "¿y yo qué sé?". Si, como yo, nunca te has planteado cuales son tus valores más importantes, aquellos que guían tus pasos lo sepas o no, quizás no sería ninguna tontería hacerlo ahora que estamos recogidos en casa. No es fácil pero la buena noticia es que ¡¡tienes tiempo!! Si te interesa, claro. Si no te interesa lo más mínimo, no te preocupes que tendrás mil cosas que te distraigan de ti mismo. 

Cuando me pongo a pensar en este tema, me siento un poco abrumada porque, de la lista de valores que tengo frente a mí, me convencen casi todos. Cooperación, libertad, amistad, serenidad, espiritualidad, éxito, autoestima,  cariño, respeto, generosidad, dinero, optimismo, familia... La lista es larga y si te fijas, la mayoría de los valores son interesantes. El ejercicio es elegir los 5 valores que te definen. Solo 5. Para ello, si tienes que elegir entre dos, por ejemplo, generosidad o libertad, la pregunta sería ¿Qué preferirías: un mundo donde toda la gente es generosa pero no hay libertad o por el contrario, un mundo donde toda la gente es libre, pero no existe la generosidad? Sé sincero contigo mismo en tus respuestas, es decir, no te contestes lo que se supone que hay que contestar sino lo que tú sientes de verdad. Así vas quitando los rastrojos de tu jardín dejando tan solo tus 5 flores. Y una vez elegidas, te preguntas ¿con qué comportamientos estoy honrando ese valor tan importante para mí?

Hoy Clementina, dedica sus palabras a todas las personas que encarnan estos días tres valores: la Generosidad, la Compasión y el Amor. Os dejo un extracto de la carta de Gonzalo Brito para todos los profesionales de la salud:

Mahatma Gandhi dijo "el Amor es la fuerza más humilde pero la más poderosa de la que dispone el ser humano". Sin duda alguna, queridos profesionales de la salud, cada una de vosotras y de vosotros estáis siendo el mejor estandarte del Amor y la Compasión. Unos magníficos referentes de la capacidad real de la compasión que tiene el ser humano. El poder que tiene para remover el enorme potencial que habita en cada ser humano y movilizarse para aliviar el sufrimiento de las personas que, ahora mismo, se encuentran en una situación vulnerable de salud. 

Desde todos los rincones de este Planeta sentimos una gratitud muy profunda. Vuestro ejemplo incondicional ha conmovido nuestros corazones. Ahora podemos tomar conciencia de que todos somos UNO. Gracias por recordárnoslo.

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