¿Ayudaría?

 

Deja que las cosas se rompan, deja de esforzarte por mantenerlas pegadas.

Deja que la gente se enoje.
Deja que te critiquen, su reacción no es tu problema.

Deja que todo se derrumbe, y no te preocupes por el después.
A dónde iré?
Qué voy a hacer?
Nadie se ha perdido nunca por el camino, nadie se quedó sin refugio.

Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.
Lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.

Demasiado esfuerzo, nunca es buena señal, demasiado esfuerzo es signo de conflicto con el universo.

Relaciones
Trabajos
Casa
Amigos y grandes amores...
Entrega todo a la Tierra y al Cielo, riega cuando puedas, reza y baila pero luego, deja que florezca lo que debe y que las hojas secas se arranquen solas.

Lo que se va, siempre deja espacio para algo nuevo: son las leyes universales.

Y nunca pienses que ya no hay nada bueno para ti, solo que tienes que dejar de contener lo que hay que dejar ir.
Solo cuando tu viaje termine, entonces terminarán las posibilidades, pero hasta ese momento, deja que todo se derrumbe, deja ir, déjalo ser.

Anónimo.

                       Foto de Cottonbro

A nosotros:

❤ Que nos agobiamos continuamente por cosas que hemos dicho o no hemos dicho, que hemos hecho y no hemos hecho, por lo que nos han dicho o no dicho otros, nos agobiamos por todo porque, allí muy en el fondo, pensamos que no somos suficiente. 

❤ Que no paramos en todo el día de hacer cosas y de ir de aquí para allá para sentir que aprovechamos el tiempo, para sentir que somos necesarios y productivos. 

❤Los impacientes, los que necesitamos que el agua del río fluya más rápido, y que todo ocurra en las próximas cuarenta y ocho horas, tal y como teníamos previsto, sin dejar nada al azar. 

❤Los que vivimos en nuestra enmarañada mente ideando catástrofes y pensamos que, si no nos preocupamos, la pintura de nuestra casa se va a caer a pedazos. 

Inoportuna preocupación que nos da la excusa para no ser del todo felices...

¿Os imagináis que, por un solo día, no tuvierais ninguna desazón? ¿Seriáis capaces de soportarlo? ¿Os lo permitiríais? Y no me contestéis que es imposible porque vuestra vida es muuuuy complicada y está lleeeena de problemas. Otra vez echando balones fuera. ¿No os dais cuenta de que todo eso no son más que excusas de vuestro cerebro? Vale, no es fácil, os habéis acostumbrado a preocuparos y creéis que, si no lo hacéis, acabareis durmiendo debajo de un puente. Interesante creencia ¿verdad? Pensadlo solo un poco: Preocuparse ¿os ayuda de verdad? Inserto aquí un trocito muy corto de una película excepcional: El Puente de los Espías, para que os riáis un poco de vosotros mismos.

Todos los que nos preocupamos vivimos en un inmenso globo de paredes resbaladizas que tiene un solo nombre: desconfianza. Porque los que nos preocupamos desconfiamos de nosotros mismos unas veces y de la vida, siempre. Dentro de ese globo parece que la vida se nos escapa de las manos como agua de manantial. Y nosotros intentamos atraparla a toda costa. Por eso estamos siempre preocupados intentando atar cada cordel, intentando controlar a los demás, programando, acumulando y agarrando. Mas es imposible, ya que el agua no se puede encerrar y si se encierra, se pudre. Por eso, es importante salir del globo, dejarlo subir al cielo. Porque si nos quedamos dentro del globo... nos envenenamos un poquito más cada día. Porque el globo de la desconfianza en el que vivimos, supone una carga gigantesca y nos faltan las sonrisas. Es importante cerrar los ojos y confiar. Eso no significa dejar de hacer, sino enfocarnos tan solo en lo que está en nuestra mano. 

Así pues, la única forma de liberarse del globo es hacer lo que dice el texto: 

Deja que las cosas se rompan. Deja de esforzarte tanto por mantenerlas pegadas. 

Yo llevo toda la vida preocupándome, como vosotros, pero ahora que soy un poquito más sabia que antes, me doy cuenta de que no me ayuda, así que voy a empezar con un primer paso y solo por hoy, no me voy a preocupar.