¿Qué clase de personas viven aquí?

 A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un anciano que se encuentra descansando:

– ¿Qué clase de personas viven aquí?


El anciano le pregunta:

– ¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?
– Un montón de gente egoísta y mal intencionada – replicó el joven- Estoy encantado de haberme ido de allí.


A lo cual el anciano comenta:
– Lo mismo habrás de encontrar aquí.


Ese mismo día, otro joven se acerca a beber agua al oasis y viendo al anciano pregunta:

– ¿Qué clase de personas viven en este lugar?


El viejo responde con la misma pregunta: .

– ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
– Un magnifico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado.
– Lo mismo encontrarás aquí – responde el anciano.


Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le pregunta al viejo:

– ¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?


A lo cual el viejo contesta:

– Cada uno de nosotros solo puede ver lo que lleva en su corazón. Aquel que no encuentra nada bueno en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí ni en ninguna otra parte.


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Foto de Rafael Cerqueira: https://www.pexels.com

Títeres. Hay fenómenos que podemos dominar como si fueran títeres, con las cuerdas que encontramos en nuestras manos. En cambio, hay eventos cuyas cuerdas no están atadas a nosotros y por lo tanto, se escapan a nuestro control. Los estoicos hacen mucho énfasis en que es importante distinguir ambas, ya que no hacerlo nos causará múltiples sufrimientos. Nuestro comportamiento y actitud están dentro de nuestros dominios y con un poco de conciencia y esmero, podemos moldearlos. En cambio, los comportamientos y actitudes de los demás pertenecen a otro reino y a otro rey. Son como la lluvia, que no atiende órdenes de nadie. 

Sin embargo ¿Qué pasaría si lo anterior no estuviera tan claro? ¿Qué pasaría si en realidad pudiéramos esculpir más figuras de las que creemos?

Este cuento y el principio de correspondencia de El Kybalion proponen que  “Como es Arriba es Abajo. Como es Adentro es Afuera”. Es decir, que nuestro paisaje interior conforma nuestro paisaje exterior. Y eso significa que, dado que lo de fuera es consecuencia de lo de dentro, si cuidamos y regamos nuestro rosal interior, el rosal que contemplamos desde nuestra ventana también será esplendoroso. En consecuencia, lo que vemos en los demás es lo que somos nosotros. Así que, si solo percibes personas crueles, egoístas y mentirosas... mírate dentro. Seguramente ese rosal esté tremendamente descuidado. 

Y voy más allá. Estoy convencida y además me divierte pensarlo, que las personas con las que nos toca interactuar representan en realidad una parte de nosotros. Así, cuando en mi vida hay alguien que no tolero porque su forma de ser me saca de quicio, me pregunto ¿Qué parte de mí no estoy tolerando y me saca de quicio? Y la respuesta es asombrosamente fácil pues esa persona me está mostrando con claridad qué es aquello que no acepto de mí y que, por lo tanto, está en sombra. Ocurre también con las personas luminosas. Ellas están mostrándome a su vez mi parte resplandeciente. Lo que veo en ellas, es lo que soy yo. ¿No es fascinante?

Mira a tu alrededor ¿Qué ves? ¿malas hierbas o tulipanes? ¿a qué tipo de personas ves? ¿Cuáles sacan tu parte oscura y cuáles tu parte luminosa? ¿Qué aprendes de todo ello? Hay fenómenos que no puedes dominar como la lluvia, el viento o la muerte. Hay eventos que sí como los personajes que tienes dentro de ti y que salen al mundo en forma de personas de carne y hueso. Conoce y cuida tu espacio interior, riega el rosal y míralo con cariño. Mírate con cariño, conoce y acepta tus sombras. Seguramente de esa forma y poco a poco, descubrirás que fuera de ti también cambia algo, o cambia todo.
 




























Comentarios

  1. Muchas gracias Clementina por este sabio consejo, aunque qué difícil aplicarlo!. Hoy, día de elecciones, me cuesta pensar que sea posible dejar de ver a determinados políticos como malas hierbas... Habrá que intentarlo!

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    1. Hola Anónimo: los políticos tendrán su lado oscuro y su lado luminoso, como nosotros. Dejemos de quejarnos y empecemos a trabajar en nosotros mismos. Criticar a los políticos es echar balones fuera. Qué cómodo ¿no?

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