Entusiasmo

La palabra entusiasmo proviene del griego y significa "Tener un dios dentro de sí". Al observar cada momento con una mente atenta y curiosa he descubierto que esta definición es cierta y que ese dios que está dentro de mí es el que me hace regocijarme con lo cotidiano y escapar del diablo de la rutina. 

Para mí, actuar con entusiasmo no significa estar continuamente eufórica, sino tener presente en todo momento mi confianza en la vida. 

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A mí, hasta ahora, me resultaba fácil sentirme entusiasmada por los grandes acontecimientos de la vida, pero, para conseguirlo ante las pequeñas cosas, he necesitado aprender a ver el mundo con una nueva mirada; olvidándome por un momento de lo que ya sé y recordando la emoción de la primera vez.

Extraído del Libro "El Regalo de Existir" de Mónica Rivas Lis.

Gratitud. Esa palabra resume la noche de ayer, en la que Mónica nos hizo un regalo a todos con sus palabras y su sabiduría. Gratitud por estar rodeada de personas acogedoras, algunas muy queridas. Por pasar un rato de conversación descubriendo a desconocidos y abriendo la tapa del alma de otros muy conocidos. Gratitud por los pequeños detalles de personas bondadosas. 

Entusiasmo. Esa palabra también resume la noche de ayer pues viaja junto a la gratitud. No hay una sin la otra. Entusiasmo es abrir la cortina y los ojos y ver un poco más allá de las paredes, da igual su color. Y, como un niño, llevarse las manos a la boca y gritar "¡Hala!". Quitarse el sombrero del "esto ya me lo sé", la camisa del "no tengo tiempo para tonterías" y vestirse de gala cada día, esperando descubrir los milagros que llueven sobre mis manos. 

Hoy domingo el cielo está plagado de nubes grisáceas. Si te fijas, los tonos son variados pues el sol intenta mostrar su presencia a pedazos, y a lo lejos, reluce incluso una limpia línea azul. Las paredes de mi oficina son grisáceas, como las nubes hoy. A simple vista no hay nada más que informes y señores y señoras serios. Mas si te fijas, el sol intenta mostrar su presencia cada día, exhibiendo la luz que se esconde en esas personas. Aunque solo hablen de números y miren al suelo, en algún momento se les escapa un destello que me dice que hay mucho más. Mi objetivo es retirar la cortina, aunque sea un poquito, para ver un poco más allá de su apariencia.

En la vida son pocos los grandes acontecimientos. Y suelen decepcionar porque pones tantas expectativas en ellos, que luego se quedan en nada, hacen "puf" como pompas de jabón. Lo espectacular, los fuegos artificiales, las explosiones de felicidad, los relámpagos. Pasamos la vida ansiando la grandeza, preparándonos para ella. Y de repente llega ese día tan esperado en el que las nubes son rosáceas y, qué desencanto, simplemente transcurre como cualquier otro y ni siquiera las auroras boreales hacen su aparición.

Por eso, hoy quiero hablar del entusiasmo de los lunes de invierno, en los que parece que no va a pasar nada pero pasa todo si estamos atentos como un niño. Hay luz en lo pequeño. Palabras que se dicen al aire y que, de repente, te sorprenden. O sonrisas relucientes. O una escucha inesperada. Todo eso también ocurre un lunes, en el que el viento se lleva los papeles volando sobre los edificios y tú te pones el abrigo de siempre para ir al sitio de siempre. Un sitio gris pero repleto de dioses que, escondidos tras su escritorio, creen que los lunes son una transición insulsa. Así que hoy te pido que cojas tu pincel mágico y colorees tus lunes con los ojos muy abiertos y un "¡hala!" en tu boca. Como el niño que eres y que nadie conseguirá nunca eliminar del todo. Ni siquiera los papeles que vuelan sobre los edificios.

Gracias Mónica, por la noche de ayer, por colorear mis paredes y por tu presencia mágica en mi vida.

Os dejo con un vídeo que habla de entusiasmo, gratitud y mente de principiante:

EMMA SUAREZ ANUNCIO CAMPOFRIO NAVIDAD 2015 DESPERTAR TRISTAN ULLOA ICIAR BOLLAIN (youtube.com)